A la mayoría de los educadores les gustaría creer que se basan en la evidencia, pero el término en sí conlleva un cierto grado de ambigüedad y confusión. ¿Cómo, por ejemplo, se evalúa esa evidencia? ¿Todos los tipos de pruebas son iguales? Y, quizás, lo más importante, ¿cómo pueden los maestros identificar cuándo las prácticas particulares están realmente respaldadas por la ciencia? Cada año, los maestros están expuestos a docenas de nuevos métodos de enseñanza, todos los cuales vienen con afirmaciones de estar basados en evidencia. Los maestros no están capacitados ni necesariamente equipados para comprender cuáles de estas estrategias son en realidad las mejores prácticas. Además, muchos de los métodos de enseñanza más populares se basan en razonamientos pseudocientíficos y tienen poca o ninguna evidencia de eficacia. Los Principios Científicos de la Enseñanza, busca proporcionar a los maestros una guía fácil de leer sobre cómo convertirse en profesionales autosuficientes y basados en la evidencia. Discute cómo examinar objetivamente la eficacia de diferentes métodos de enseñanza, las mejores prácticas actuales de acuerdo con la literatura académica y los mejores sistemas educativos del mundo, así como criticar los métodos de enseñanza populares que se basan en el razonamiento pseudocientífico.

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